Loading...

La visión de PGA es contribuir a la creación de un orden internacional basado en el imperio de la ley para un mundo más equitativo, seguro, sostenible y democrático.

Complementariedad

¿Qué significa “complementariedad”?

La CPI es complementaria a las jurisdicciones penales nacionales, lo que significa que los Estados tienen la competencia y autoridad primarias para investigar y enjuiciar delitos internacionales. De acuerdo con el principio de complementariedad, la CPI solo puede ejercer jurisdicción cuando los sistemas legales nacionales no lo hacen, cuando se demuestra que no están dispuestos o no pueden llevar a cabo realmente los procedimientos.

La CPI aplica el principio de complementariedad a través de los artículos 17 y 53 del Estatuto de Roma, que definen las condiciones para que un caso específico sea admisible ante la CPI. Dado que la complementariedad se evalúa caso por caso, el hecho de que la CPI ejerza jurisdicción en una situación dada no debe impedir que los Estados territoriales u otros Estados competentes investiguen y procesen otras atrocidades potencialmente bajo la jurisdicción de la CPI. La CPI y los Estados deben garantizar juntos que se aborden todas las atrocidades en cada situación.

¿Por qué es importante la complementariedad?

La promoción de procedimientos nacionales contribuye a:

  1. Respetar la jurisdicción primaria de los Estados para poner fin a la impunidad de los crímenes más graves de preocupación para la humanidad en su conjunto.

  2. Asegurar una mayor eficiencia y efectividad en la investigación y enjuiciamiento de crímenes internacionales, dado que:

    • Existen límites para la cantidad de procedimientos que sólo la CPI puede llevar a cabo.
    • Los procedimientos judiciales domésticos tienen ciertas ventajas sobre los internacionales, tales como:
    • Estar más cerca de las víctimas y las comunidades afectadas, permitiendo así su participación en el proceso.
    • Estar más cerca de la escena del crimen, lo que facilita la recopilación de pruebas.
    • Contar con la policía y los cuerpos de seguridad que ejecutan órdenes de arresto de forma más sencilla.
    • Ser más económicos y demandar menos tiempo.
  3. Fortalecer una cultura del Estado de derecho y la legalidad dentro de los Estados Partes que sienta las bases para sociedades pacíficas y sostenibles.

Leer también: