Loading...

Seguridad Biológica y Salud

El reto: armas de destrucción masiva (ADM), una amenaza para la paz, la seguridad y la estabilidad

Las armas de destrucción masiva (ADM) incluyen agentes químicos, biológicos y radiológicos con el potencial de infligir muerte y destrucción indiscriminadas y generalizadas. La grave amenaza para la humanidad planteada por la adquisición, posesión y el uso de ADM por actores estatales y/o no estatales hostiles, sumado a la aparición de amenazas y acciones terroristas más sofisticadas y complejas en los últimos años, ha renovado el interés y el compromiso en garantizar una mayor participación mundial e implementar la Convención de Armas Biológicas y la Resolución 1540 (2004) del Consejo de Seguridad de la ONU.

Abierta a la firma el 10 de abril de 1972 y entrando en vigor el 26 de marzo de 1975, la Convención sobre la prohibición del desarrollo, la producción y el almacenamiento de armas bacteriológicas (biológicas) y toxínicas y sobre su destrucción, también conocida como la Convención sobre Armas Biológicas y Toxínicas (CABT) o Convención sobre Armas Biológicas (CAB), fue el resultado de esfuerzos prolongados de la comunidad internacional para establecer un nuevo instrumento que complementara el Protocolo de Ginebra de 1925.

La CAB el primer tratado multilateral de desarme que prohibió una categoría completa de ADM y por la que los Estados Partes se comprometieron a nunca, bajo ninguna circunstancia, desarrollar, producir, almacenar, adquirir o retener:

  • Tipos y cantidades de agentes microbianos u otros agentes biológicos o toxinas (cualquiera sea su origen o método de producción) que no tengan fines profilácticos, protectores u otros fines pacíficos;
  • Armas, equipos o medios de entrega diseñados para usar dichos agentes o toxinas con fines hostiles o en conflictos armados.
 
Estado parte que firmó y ratificó
 
Estado parte que se ha adherido o ha sucedido al tratado
 
Estado no reconocido respetando el tratado
 
Estado signatario
 
Estado no parte y no signatario
 

Participation in the Biological Weapons Convention

A diferencia de la Convención sobre Armas Químicas, la CAB no tiene un mecanismo de verificación para monitorear el cumplimiento y las negociaciones sobre la creación de dicho mecanismo se han estancado hasta la fecha. Hasta el establecimiento de mecanismos de verificación más formales, PGA cree que los parlamentarios tienen un papel importante que desempeñar para abordar este desafío, dadas sus prerrogativas únicas de supervisión, rendición de cuentas y control sobre las acciones de la rama ejecutiva del gobierno.

Complementando los deberes impuestos a los Estados Partes por la CAB y adoptada el 28 de abril de 2004, la resolución 1540 (2004) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (RCSNU) obliga a los Estados miembros de las Naciones Unidas, bajo el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, a abstenerse de proporcionar cualquier forma de apoyo a actores no estatales que intenten desarrollar, adquirir, fabricar, poseer, transportar, transferir o usar armas nucleares, químicas o biológicas y sus medios de entrega, en particular con fines terroristas.

Los parlamentarios son indispensables para el cumplimiento del requisito de la RCSNU 1540 (2004) de que los Estados adopten y apliquen leyes apropiadas a tal efecto, incluida la preparación de planes nacionales voluntarios de implementación y desarrollo de capacidades. El artículo 29 de la RCSNU 2325 (2016) identifica específicamente a los parlamentarios como elementos clave en este proceso. Además, el párrafo 172 del Informe completo final del Comité 1540 del Consejo de Seguridad de la ONU (2016) reconoce expresamente el papel esencial que desempeñan los parlamentarios en la promulgación de la legislación necesaria para implementar la RCSNU 1540 (2004).

La pandemia del COVID-19 ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad y susceptibilidad particulares a la propagación de epidemias y pandemias que enfrentan los países con prácticas legislativas y reglamentarias inadecuadas en temas de bioseguridad, vigilancia de enfermedades infecciosas, preparación para epidemias y emergencias de salud pública. Existe una interconexión evidente entre los problemas de seguridad mundial de patógenos y bioseguridad de laboratorio, y los problemas de prevención y gestión de enfermedades infecciosas y preparación para emergencias de salud pública y epidemias. Como tal, la Campaña para la Universalidad e Implementación de la CAB y la Implementación de la RSCNU 1540 (2004) da prioridad a la expansión del trabajo en esta área de fortalecimiento legislativo y regulatorio de salud pública.

Además, la pandemia del COVID-19 y las respuestas nacionales asociadas a nivel mundial, han llamado la atención sobre la posible adquisición y el uso de armas biológicas por actores deshonestos y terroristas. La ausencia de una infraestructura o andamiaje legislativo y regulatorio efectivo que rija la seguridad mundial de los patógenos y la bioseguridad de laboratorio (como lo exige la RCSNU 1540), junto con la falta de prácticas legislativas y regulatorias adecuadas para problemas de preparación y respuesta a enfermedades infecciosas, puede volver a los países excepcionalmente vulnerables a brotes naturales o accidentales de enfermedades infecciosas. Como tal, los futuros talleres y misiones de campo organizados por la campana y asistencia técnica y orientación para parlamentarios a nivel mundial, darán gran importancia a este nexo crítico.

Gracias a su experiencia en asistencia técnica en la revisión y adopción de nuevas leyes y regulaciones relevantes, PGA estará en una buena posición para proporcionar el apoyo pertinente a Estados de alta prioridad a medida que busquen desarrollar e implementar legislaciones y regulaciones cruciales en esta área.

La respuesta: la Campaña CAB/ RCSNU 1540

PGA lanzó la Campaña para Promover la Universalidad e Implementación de la CAB e Implementación de la RCSNU 1540 (2004) en diciembre de 2015, en su 37º Foro Anual en El Salvador. La RCSNU 1540 hace un llamado a todos los Estados a "abstenerse de proporcionar cualquier forma de apoyo a los actores no estatales que intentan desarrollar, adquirir, fabricar, poseer, transportar, transferir o usar armas nucleares, químicas o biológicas y sus medios de entrega, en especialmente para fines terroristas". Como tal, en lo que respecta a la RCSNU 1540, la campaña busca reunir el apoyo parlamentario global para la no proliferación y el desarme de ADM con un enfoque particular en el nexo entre las ADM y su potencial explotación terrorista.
Esta campaña se basa en el reconocimiento de la relación entre la no proliferación de ADM, la paz y la seguridad y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, particularmente en lo que respecta al ODS 16, que busca "Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas". La Meta 16.A, que aborda la necesidad de "fortalecer las instituciones nacionales relevantes, incluso a través de la cooperación internacional, para crear capacidad en todos los niveles, en particular en los países en desarrollo, para prevenir la violencia y combatir el terrorismo y el crimen", es particularmente importante para esta campaña.

Además, esta campaña busca cumplir con los objetivos y disposiciones clave delineados por la Agenda para el Desarme del Secretario General, particularmente dentro del alcance del pilar "Desarme para salvar a la humanidad". Especificamente, en las Acciones 9, 10 y 11, el Secretario General insta a los Estados a "restaurar el respeto de la norma mundial contra las armas químicas", a "estar preparados para investigar el supuesto uso de armas biológicas" y "desarrollar marcos para responder a cualquier uso de armas biológicas", respectivamente. Estos objetivos informan la organización y ejecución del trabajo de esta campaña.

Para lograr su objetivo, la campaña moviliza a Miembros del Parlamento (MPs) dentro y fuera de PGA y alrededor del mundo, que tengan un historial demostrado de éxito en la promoción de la firma y ratificación de tratados internacionales, para participar en la promoción de:

  • La ratificación, adhesión o sucesión a la CAB y su implementación en los marcos legales nacionales, apoyando una CAB fuerte, efectiva y universal.
  • La implementación de la RCSNU 1540 (2004) en los marcos legales nacionales, apoyando una RCSNU 1540 fuerte y efectiva (2004).

PGA concede gran importancia a la incorporación de consideraciones de género en las actividades y productos de sus campañas. Como tal, PGA realiza esfuerzos concertados para garantizar que el 50% de aquellos a quienes se dirige esta campaña sean parlamentarias. Además, todos los talleres y misiones de campo de PGA, nacionales e internacionales, abordan temas cruciales como la intersección entre consideraciones de género, la Agenda de Mujeres, Paz y Seguridad (AMPS) de la ONU, la implementación de la RCSNU 1540 y la promoción y universalización de la CAB.

La conexión entre la RCSNU 1325 (2000), la RCSNU 2493 (2019), otras RCSNU de la AMPS relacionadas, resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas conjuntamente con la implementación de la RCSNU 1540 y la promoción y universalización de la CAB, es un área clave abordada por PGA durante sus talleres y misiones de campo.

Dados los fuertes vínculos entre la integración de consideraciones de género en el diseño y la implementación de políticas, y su posterior impacto en la eficacia de los Informes Nacionales, los Planes de Acción de Implementación Nacional y las Solicitudes de Asistencia Técnica, PGA ve la organización de talleres y misiones de campo con perspectiva de género como un elemento central para el cumplimiento de objetivos clave de la campaña. Además, en futuros trabajos de campaña que discutan el nexo entre género y bioseguridad, PGA también prestará mayor atención a la conexión entre el uso, la fabricación y la proliferación de armas biológicas; la probabilidad de brotes de enfermedades infecciosas naturales/accidentals; y consideraciones relevantes de género (por ejemplo, en el diseño e implementación de políticas).